viernes, 1 de junio de 2012

Lluvia


Sin dirección iba mi alma 
caminando hacia un vacío eterno
goteando sangre a cada paso
mirando el cielo
tratando de hallar algo 
algo que valiera esfuerzo y pena.
Rogándole a las nubes
alcé la mirada por una respuesta 
tenia la cabeza en alto
pero el corazón amarrado cual lastre tras de mi.
Una fuerte tormenta arribó
amable era
pues se fusionaba con aquel liquido que brotaba de mis ojos
quería consolarme
abrazándome entre aquellas cálidas gotas 
agradecí el acto
pero ya nada podía con esta soledad
con la agonía cruel
que me orillaba a cavar aun mas profundo en este pozo
así pasaron horas, días, y al fin pude encontrarte 
pero dime amor 
dime ahora que hago contigo.

No hay comentarios: