Una noche como cualquier otra, para el
resto de los mortales lo era, pero yo, yo veía la noche como un abismo
profundo; un halo de dolor rodeaba a la luna y claramente percibía sus
lagrimas, era un llanto incontenible, sus lagrimas caían como preciosos
diamantes perforando la oscuridad, quebrándose cual copos de nieve al tocar el
suelo, así era el llanto de la luna, así lloraba al ver como mi corazón se quebraba
igual que sus lagrimas; se quebraba escuchando tus palabras de desdén, apatía y
desamor, así lloró, al saber que todos mis intentos fueron en vano, que nada
fue suficiente para retenerte, ella lloró todas mis lagrimas, desahogo todo mi
dolor, lloró para liberar la carga de mi ser, lloró porque no quiso que yo lo
hiciera, lloró por mi para que no me vieras llorar y también lloró por ti, por
el día en que te arrepentirás por dejarme ir.
