martes, 31 de diciembre de 2013

Despedida

Amor, hoy la luna me obligó a escribirte, no una carta de amor, pero si una de despedida, una despedida valiente, que mi alma ha luchado por alcanzar, porque es difícil decir adiós a ese mar de luz, esa luz que iluminó mi noche y tranquilizó mi soledad, adiós a la voz que melodiosa apaciguó miedos nuevos, el adiós es amargo, se come las horas, destruye las cosas, pero el adiós es necesario como la luna al sol, porque el adiós nos revela verdades ocultas, verdades que nos calman el alma y nos impulsan a vivir, te digo adiós como un acto de amor, ese amor que siempre te guardaré pero que juntó al tuyo resulta ser un simple grano de arena, te digo adiós porque es mejor invocar al bonito recuerdo que al trago amargo, te digo adiós compañera, pero recuerda si no me ves llorar es porque la luna me robó las lágrimas.

Exilio

Engaños, viles y ruines, que nos hacen creer en una falsa realidad, que nos hacen soñar con imposibles, aguardando para revelar su verdad, caminamos con ideales creados en otras mentes, implantados sutilmente en la nuestra, todo es surrealismo, nada es genuino ni tangible, la verdad no existe, sólo es un momento en el cual un ser se mofa de nosotros, lo único cierto es el fin, el dolor, la agonía, esa que me perturba cada día, que me obliga a vivir en el exilio, en un panorama oscuro del cual sólo la muerte me liberará, mi alma se ha roto, la oscuridad inunda cada espacio, tu recuerdo me daña, eres tú quien me tiene hoy aquí, esperando la muerte.

Lo Que Dejamos Atrás

El tiempo no espera,
tu reflejo se añeja, 
tus sueños pasan, 
se realizan o se alejan, 
el tiempo no cambia, 
sigues siendo el mismo, 
tu alma inamovible ha esperado tanto, 
pasado, presente y futuro, 
todo esta en tí, 
el tiempo es un largo instante que con fuerza mueve tu esencia, 
no hay tiempo para regresar, 
nada se puede recobrar, 
pero el tiempo es amigo, 
recupera tu camino y te muestra tu destino, 
el tiempo es eso que nos ayuda a olvidar lo que dejamos atrás.