miércoles, 27 de junio de 2012

Destino

Empaquemos las maletas, cerremos la
puerta, tomemos el siguiente tren;
abordemos, y no derrochemos el tiempo.

Tenemos que salir de aquí, con la frente
en alto, las lágrimas a un lado, las fotos
gastadas… todo hay que llevarlo.

Bajemos del vagón, comencemos de
nuevo este camino, no equivoquemos las
voces de arriba con la de los mundanos
heridos.

Ser fuertes, eso dirían pero, es difícil no
tener que llorar, los cantos lastimosos
no nos ayudaran ni tampoco la compasión
del hombre.

Tenemos que luchar y correr, aprender a
querer otra vez. A reír más y a llorar
también. Sequemos los ríos salados y
continuemos el viaje.

No hay momento oportuno para
abandonar las penas que nos invaden,
no contamos con la fuerza para aguantar.

La tristeza por mas dura que sea; se tiene
que disipar. Lo dudas igual que yo pero,
la Fe es lo que nos ayudara a estar de pie.

Es complicado mantener la vista al frente
cuando aun se quiere volver atrás,
volteemos con una sonrisa para regalar.

¿A quién? A la muerte por habernos
dejado atrás. No suframos más,
seguramente están allá. ¡Mira! El cielo
nos sonríe, nos da su calor por medio del sol.

Nos deja llorar sin juzgar, nos deja saltar
y gritar… nos permite sentir aún más.

No hay comentarios: