miércoles, 5 de febrero de 2014

Destino

Esta noche me detengo a pensar,
que no es una noche cualquiera,
ya no se trata de pasados ni de historias viejas,
esta noche me atañe lo urgente,
lo mundano,
amaneceres que necesito atraer,
ocasos que habrán de quedar.
El tiempo no me concederá mil años,
las vidas pasadas pueden esperar.
Esta noche me vuelvo a lo incierto,
me obligo a matar a este hombre,
el que está en el espejo.
Esta noche entierro lo efímero y paso a lo competente,
dibujar de nuevo el camino,
llegar a donde alguien me encuentre.
Esta noche muero,
no hay dolor ni agonía,
librare la batalla con los ojos abiertos,
con la pluma en los dedos y el corazón en la mano,
atacaré decidido,
no al enemigo pero sí al pensamiento,
que la batalla no es contra todos, es contra uno mismo.