martes, 31 de diciembre de 2013

Despedida

Amor, hoy la luna me obligó a escribirte, no una carta de amor, pero si una de despedida, una despedida valiente, que mi alma ha luchado por alcanzar, porque es difícil decir adiós a ese mar de luz, esa luz que iluminó mi noche y tranquilizó mi soledad, adiós a la voz que melodiosa apaciguó miedos nuevos, el adiós es amargo, se come las horas, destruye las cosas, pero el adiós es necesario como la luna al sol, porque el adiós nos revela verdades ocultas, verdades que nos calman el alma y nos impulsan a vivir, te digo adiós como un acto de amor, ese amor que siempre te guardaré pero que juntó al tuyo resulta ser un simple grano de arena, te digo adiós porque es mejor invocar al bonito recuerdo que al trago amargo, te digo adiós compañera, pero recuerda si no me ves llorar es porque la luna me robó las lágrimas.

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